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Las albricias sobre la venida del último Profeta Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) en el Evangelio son muchas
Las albricias sobre la venida del último Profeta Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) en el Evangelio son muchas; una vez es descrito como profesor del mundo y otra llamado “El paráclito” ; más bien, una gran parte del mensaje de Jesús (La Paz sea con él) a su pueblo, se basaba en anunciar la llegada de Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), pero los judíos, su plebe y elite, sacerdotes y rabinos, corrieron detrás de los deseos, y negaron a Al-lâh, se opusieron al mensaje de Jesús (que la Paz sea con él) y mataron a Juan, (que la Paz sea con él) además de a otros profetas que vinieron para guiarles. A pesar de esto, el Evangelio sigue dando testimonio en varias ocasiones sobre la verdad, que vendría después de Jesús (que la paz sea con él), representada en Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) y su último mensaje eterno.
El mensaje concreto con el cual fue enviado Jesús (que la paz sea con él), era el de guiar a los judíos y salvarlos de su extravío y desviación, corrigiendo su creencia errónea sobre Cristo, descendiente del linaje de David, para convencerlos de que el reino de Al-lâh sobre la tierra, no se realizaría mediante un salvador descendiente del linaje de David, sino de los hijos de Ismael, cuyo nombre será Ahmad; el cual es el nombre correcto correspondiente al nombre mencionado en los evangelios griegos como PERIQLYTOS, y no Paráclito[1], como las iglesias deformaron[2].
Esta verdad la confirma el Noble Qor’ân en la Aleya siguiente “Yo soy el mensajero de Al-lâh para vosotros, para confirmar la Torá que había antes de mí y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mí cuyo nombre es Ahmad.”[3].
Las albricias sobre la llegada del último de los profetas, Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), fueron citadas en varios versículos en los evangelios, entre ellos, lo que se mencionó en el Evangelio de JuanCuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir.[4].
Las interpretaciones acerca de la palabra griega (PERIQLYTOS) se modificaron; pues, algunos la interpretaron como “aquel que es invocado”, el abogado o quien alaba con frecuencia, y se dijo es una palabra de origen arameo que significa el salvador de la maldición. Esta palabra era común en esa época entre los creyentes, y estaba relacionada con el último de los profetas. También se dijo es una palabra griega que significa literalmente “Ahmad” o “Mohammad” en árabe. Y los textos originales del Evangelio en la lengua aramea antigua, mencionaron la palabra (Mahmad) y (Hamed), las cuales son palabras totalmente sinónimas a las palabras (Mohammad) y (Ahmad) en árabe. Tal vez esta última interpretación para la palabra “PERIQLYTOS”, que es una palabra griega como hemos mencionado anteriormente, se considere la más cercana a lo correcto; porque Al-lâh lo mencionó claramente por boca de Jesús (La Paz sea con él) en su libro sagrado, diciendo “y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mí cuyo nombre es Ahmad.”[5].
Y esta es una de las pruebas más relevantes sobre la profecía de Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), y que el Qor’ân es verdaderamente una revelación divina. Ya que Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) no podía saber que la palabra “PERIQLYTOS” significaba “Ahmad” salvo a través de la Revelación, lo que es una evidencia decisiva y determinante; puesto que el significado literal del nombre griego, equivale con precisión a las palabras (Ahmad y Mohammad), y es curioso que la Revelación haya escogido esta forma (Ahmad) a la otra (Mohammad), y que este nombre singular no fue dado a nadie antes que a Él. Pues, fue reservado de una forma milagrosa para el último de los profetas y mensajeros, y el que más merece la alabanza entre ellos; debido a que el nombre “PERIQLYTOS” no fue dado a ningún griego en absoluto, así como el nombre “Ahmad” no fue dado a ningún árabe antes del Profeta Mohammad. Es verdad que había un griego famoso de Atenas cuyo nombre era “PERIQLYS”, o sea el famoso, pero no con el sentido de ‘el más famoso’[6].
El profesor ‘Abdul Wahhâb An∙Naÿÿâr[7] citó, que preguntó al gran erudito, el Dr. Carlo Nallino[8], orientalista italiano ¿Qué significa Periqlytos Así que le contestó Los sacerdotes dicen que esta palabra significa “el que es invocado”. Entonces le dijo Estoy preguntando al Dr. Carlo Nallino, quien obtuvo el doctorado en la literatura de la antigua lengua griega, y no a un sacerdote. Así pues, dijo Significa quien tiene mucha alabanza. Le preguntó ¿Acaso esto coincide con el verbo árabe “Hamad (alabar)” Contestó afirmativamente. Por lo tanto, dijo De entre los nombres del Mensajero de Al-lâh (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), está Ahmad. Dijo Carlo ¡Oh hermano!, tú sabes mucho. El profesor ‘Abdul Wahhâb An∙Naÿÿâr añadió Luego nos separamos, y así se aumentó más mi certeza sobre el sentido de la Aleya “y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mí cuyo nombre es Ahmad.[9]”[10].
En cuanto al dicho “Os guiará hasta la verdad completa”, en el texto mencionado anteriormente; hay una indicación a la autenticidad de la profecía de Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), ya que Al-lâh encargó a su Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) juzgar entre la gente con su libro, el cual es la verdad clara, pues dijo “juzga entre ellos según lo que Al-lâh ha hecho descender, y no sigas sus deseos en contra de la verdad que te ha venido.”[11]. Este último paráclito, les fue indicado por una serie de manuscritos que fueron encontrados en la zona del mar Muerto, y dichos manuscritos se consideran uno de los descubrimientos más importantes que pueden cambiar el entendimiento tradicional del Evangelio, como expresó uno de los mayores sacerdotes, o sea Paul Devin, uno de los jefes de las mayores iglesias en Washington, dijo “Los manuscritos del mar Muerto –los cuales son de los descubrimientos más grandiosos desde hace varios años- pueden cambiar el entendimiento tradicional del Evangelio”.
En dichos manuscritos, fue citado lo siguiente “Jesús era el mensajero de los cristianos, y hay otro mensajero”. Por eso, Cristo les dijo
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.[12]
Así pues, Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) es el último de los profetas, quien guía a la humanidad hacia toda la verdad, así como se citó en el texto del Evangelio “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”[13]. Dicho texto evangélico fue confirmado por los Compañeros del Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), pues dijeron “El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) nos dirigió en el rezo del alba y subió al púlpito para darnos un discurso hasta alcanzar el rezo del mediodía; luego, bajó, rezó y subió otra vez al púlpito, así que nos dio un discurso hasta alcanzar el rezo de la tarde, en ese momento, bajó, rezó y después subió al púlpito y nos dio un discurso hasta la puesta del sol, ahí nos informó sobre lo que fue (el pasado) y lo que es (el presente), de modo que supimos y memorizamos”[14].
[1] Paráclito es quien distingue entre la verdad y la falsedad, y es el espíritu de la verdad que envía, es decir es quien os enseña todo, y según ellos, es el que alaba, pero según la mayoría es el salvador.
[2] Abdul Ahad Dâwûd Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) como fue citado en el libro de los judíos y los cristianos, pág. 142.
[3] [Sura As·Saff (Las Filas) 61 Aleya 6].
[4] Evangelio de Juan 16-13.
[5] [Sura As·Saff (Las Filas) 61 Aleya 6].
[6] Abdul Ahad Dâwûd Mohammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) como fue citado en el libro de los judíos y los cristianos, pág. 192, 198.
[7] (1278-1360 de la Hègira 1862-1941 d.C.) literario, historiador y alfaquí. Participante en las ciencias de la naturaleza, la química y otras. Conocía algunas lenguas semíticas. Fue nombrado profesor de literatura y Sharî‘a (Ley islámica). participó en la mayoría de las asociaciones islámicas. De sus composiciones Târîj Al Islâm (La historia del Islam) y Târîj Al Julafâ’ Ar∙Râshidîn (La historia de los Califas Ejemplares). Consulte Mohammad Raÿab Al Bayyûmî An∙nahdha Al Islâmiyya Fî Siyar A‘lâmiha Al Mu‘âsirîn 1317-338.
[8] Carlo Alfonso Nallino (1872-1938 d.C.). Orientalista italiano. Obtuvo el doctorado en la literatura de los judíos, y fue nombrado profesor de historia y estudios islámicos en la universidad de Roma. Era miembro de la Academia Científica Italiana y la Academia Lingüística en Egipto. De entre sus libros “La astronomía su historia según los árabes en los siglos medios”. Véase ‘Abdur∙Rahmân Badawî Mawsû‘at Al Mustashriqîn, pág. 583, y Naÿîb Al ‘Aqîqî Al Mustashriqûn 1432-434.
[9] [Sura As·Saff (Las Filas) 61 Aleya 6].
[10] Fâdil Sâlih As∙Sâmrâ’î La profecía de Mohammad de la duda a la certeza, pág. 282, 283.
[11] [Sura Al-Mâ´ida (La Mesa Servida) 5 Aleya 48].
[12] Evangelio de Juan 1416. Consulte Safeî Ar∙Rahmân Al Mubârakfurî Una gran noticia para todos los hombres 1327-329.
[13] Evangelio de Juan 1613.
[14] [Muslim (2892)].
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